Michael Randrianirina jura como nuevo líder de Madagascar tras un golpe militar relámpago.
- vicepress org
- 19 oct
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El coronel ha tomado juramento ante el Alto Tribunal Constitucional y ha anunciado un gobierno de transición militar durante 18 a 24 meses.

El coronel Michael Randrianirina, comandante de una unidad de élite del ejército malgache,ha jurado este viernes, 17 de octubre como nuevo presidente de Madagascar, consolidando una toma de poder relámpago que ha derrocado al mandatario Andry Rajoelina y lo ha obligado a abandonar el país. La ceremonia de juramento se ha llevado a cabo ante el Alto Tribunal Constitucional, cuyos nueve jueces, vestidos con togas rojas, han oficializado la asunción del nuevo líder militar.
El coronel, de unos 50 años, ha aparecido con traje oscuro y corbata azul durante el acto, al que han asistido altos mandos militares, funcionarios y representantes diplomáticos. Su ascenso se produjo apenas tres días después de que anunciara que las fuerzas armadas asumían el control del país, sumido en semanas de protestas encabezadas por jóvenes descontentos con la corrupción, la pobreza y el alto costo de vida.
Durante su intervención tras el juramento, el nuevo jefe de Estado ha anunciado que Madagascar será gobernada por un consejo militar de transición por un periodo de entre 18 y 24 meses, al término del cual se convocarán elecciones. “Restauraremos la seguridad, combatiremos la corrupción y trabajaremos por el bienestar social del pueblo malgache”, ha afirmado.

La destitución de Rajoelina, quien llegó al poder en 2009 tras otro golpe de Estado, se consumó el martes en una votación parlamentaria y poco después, el presidente huyó del país alegando amenazas contra su vida. Fuentes locales aseguran que escapó a bordo de un avión militar francés y que su paradero actual sigue siendo desconocido.
Las Naciones Unidas ha condenado el cambio de poder por considerarlo un acto inconstitucional y ha pedido el restablecimiento del orden democrático. En la misma línea, la Unión Africana ha suspendido a Madagascar de todos sus órganos, como ya hizo anteriormente con Mali, Guinea y Burkina Faso en situaciones similares. Francia, antiguo poder colonial, no ha emitido hasta ahora una respuesta contundente.
Randrianirina, que hace menos de una semana encabezó el levantamiento militar de su unidad CAPSAT, ya había estado detenido brevemente entre finales de 2023 y principios de 2024 por un intento de motín. Según él mismo relató, pasó la mayor parte de esos tres meses en un hospital militar.
El levantamiento que lo llevó al poder comenzó el mes pasado con manifestaciones juveniles contra los cortes de agua y electricidad, pero pronto se transformó en un movimiento más amplio contra la desigualdad y la falta de oportunidades. Inspiradas en protestas similares de la Generación Z en Nepal y Sri Lanka, las movilizaciones culminaron el pasado fin de semana cuando la unidad de Randrianirina se unió a los manifestantes. Un enfrentamiento con la gendarmería dejó un soldado muerto, aunque el golpe se consumó sin mayores episodios de violencia.
El Banco Mundial estima que cerca del 75% de la población de Madagascar vive en condiciones de pobreza. Esta nación insular del océano Índico, con unos 30 millones de habitantes, ha atravesado múltiples crisis políticas desde su independencia de Francia en 1960, marcadas por golpes de Estado, transiciones militares y periodos de inestabilidad.
Pese a las condenas internacionales, la llegada al poder de Randrianirina ha sido celebrada por sectores de la población que lo consideran un “salvador” frente a la clase política tradicional. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro político del país persiste, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la instauración de un nuevo régimen militar en la región.
Redacción: Aitor Reinaldo NZANG MAKOSSO.
Fuente: Africa News.






















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