Se agranda la lista de países con restricciones de entrada a Estados Unidos promovida por Donald Trump.

Burkina Faso, Níger, Malí y Siria son algunas de las nuevas naciones afectadas por esta política, mientras que Laos y Sierra Leona pasan de limitaciones parciales a totales.

La administración Trump ha dado a conocer nuevas prohibiciones de entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países este pasado miércoles, 17 de diciembre, como parte de las severas medidas de control migratorio que impulsa el mandatario estadounidense en esta segunda etapa de su mandato al frente de la Casa Blanca como acción estratégica de protección de la seguridad de los Estados Unidos de América.

‎

‎La reciente ola de prohibiciones a extranjeros afecta principalmente a nacionales de Burkina Faso, Níger, Malí, Sudán del Sur y Siria; mientras que la República Popular Democrática de Laos y Sierra Leona pasan de restricciones parciales a totales. Los palestinos con documentos de viaje emitidos por la Autoridad Palestina también se afectados en este nuevo capítulo de vetos.

‎

‎Los dos argumentos esgrimidos por el mandatario norteamericano para justificar esta nueva medida son «amenaza» y «molestia» en un edicto que igualmente establece excepciones para los residentes permanentes legales, los titulares de visas existentes, ciertas categorías de visas como atletas y diplomáticos, e individuos cuyo “ingreso sirve a los intereses nacionales de los Estados Unidos". En cambio, Turkmenistán, uno de los países más aislados del mundo, recibió una evaluación positiva, y la Casa Blanca destacó un "progreso significativo" en la nación centroasiática. Como resultado, los ciudadanos de Turkmenistán podrán volver a obtener visas estadounidenses, pero solo como no inmigrantes.

‎

‎Trump ya anunció en junio del presente año una lista de prohibición de entrada a Estados Unidos para ciudadanos de doce países, principalmente de África y Oriente Medio, a saber: Afganistán, Birmania, Chad, Congo-Brazzaville, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen. Esta orden, si bien afectó considerablemente a naciones de otras latitudes del mundo, en Guinea Ecuatorial tuvo ”cero impacto”, según la valoración que hizo el Vicepresidente de la República en un tuit donde abordó a corazón abierto esta cuestión narrando largo y tendido las consecuencias de esta férrea postura administrativa.

‎

‎Al no ser Estados Unidos un destino prioritario para ciudadanos ecuatoguineanos —«el número de viajeros al año no llega ni a 50», dijo literalmente Nguema Obiang—, el encargado de Defensa y Seguridad del Estado recomendó a sus compatriotas paralizar sus viajes a USA hasta que el presidente norteamericano reconsidere su decisión y anuncie “políticas que construyan puentes de unión y no de separación”. En la misma línea, el Ejecutivo de Malabo no ocultó su preocupación por el aumento de la inseguridad, el trato desproporcionado y la discriminación que, desde su óptica, se observa contra los residentes en Estados Unidos.

‎

‎

‎Redacción: Andrés Ondó ETOGO OYÉ.

‎Fuente: Jeune Afrique.