El pulso de Camerún: elecciones y protestas.
- vicepress org
- hace 6 días
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La crónica de los últimos acontecimientos refleja un país dividido entre la continuidad del poder y la exigencia de cambios por parte de la ciudadanía.

Protestas masivas y denuncias de fraude tras la publicación de resultados
Camerún vive días de alta tensión política tras la publicación de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales celebradas el 12 de octubre. El presidente Paul Biya fue declarado vencedor con un 53,66% de los votos, frente al 35,19% de su principal opositor, Issa Tchiroma Bakary, quien se había autoproclamado ganador días antes. La publicación oficial ha desencadenado protestas masivas en distintas ciudades, especialmente en Garoua y Yaundé, donde miles de personas exigen la revisión del escrutinio y denuncian un fraude electoral generalizado.
Desde el 14 de octubre, la coalición opositora Unión por el Cambio publicó un conteo paralelo, que con el 40% de los votos contabilizados otorgaba a Tchiroma un 68% de los sufragios. Posteriores conteos, ampliando el padrón al 80%, ratificaban la ventaja de Tchiroma con un 55%, frente al 31% de Biya. En ese contexto, y durante el retraso en la publicación de los resultados por parte del Consejo Constitucional, las manifestaciones se intensificaron. De donde en Dschang, los manifestantes incendiaron la sede del partido gobernante, mientras las protestas se extendieron a otras regiones del país, incluida la capital, Yaundé.
En esta linea de ideas, la tensión alcanzó su punto álgido la noche previa a la publicación oficial, con reportes de uso de munición real por parte de la policía, que habría provocado la muerte de al menos cuatro personas según la oposición. Posteriormente, las protestas se extendieron y, según datos preliminares, habrían fallecido ocho manifestantes. Tchiroma denunció además la presencia de francotiradores en su residencia y declaró: “Mátenme si quieren, pero liberaré este país por cualquier medio necesario”.
A pesar de la represión, los manifestantes anunciaron que continuarían en las calles hasta que se reconozca públicamente el fraude. Según fuentes opositoras, Tchiroma habría rechazado un cargo de primer ministro ofrecido por Biya a cambio de aceptar los resultados oficiales.
Un régimen de larga duración en entredicho
Con 92 años, Biya ha gobernado Camerún desde 1982 y, si cumple el nuevo mandato, llegaría a los 99 años, consolidándose como uno de los presidentes más longevos de África. Tras ocho años de partido único, introdujo el multipartidismo en 1990, aunque las elecciones posteriores han estado marcadas por denuncias de fraude y manipulación.
En 2008, la Asamblea Nacional eliminó el límite constitucional de mandatos, permitiendo la reelección indefinida. Decisiones como esta, junto con el aumento de precios de combustibles, provocaron importantes protestas con más de 40 muertos. Para estas elecciones, la exclusión de Maurice Kamto como candidato presidencial reforzó la percepción de falta de transparencia y concentración del poder en Biya.
No obstante, el ascenso de Tchiroma, antiguo aliado de Biya, capitalizó el descontento social y el voto opositor, desafiando las expectativas del gobierno. Por ende, durante la campaña, las fuerzas de seguridad han intentado impedir sus actos públicos, generando un clima de militarización y tensión en las principales ciudades.
Factores regionales y geopolíticos
Precisar que, Camerún mantiene estrechos lazos con Francia, su principal socio económico y político en la región. Sin embargo, hay que matizar que la crisis electoral se suma al conflicto anglófono, iniciado en 2016 en las regiones noroeste y suroeste, que ha dejado más de 6.500 muertos, 638.000 desplazados y 1,7 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria.
A lo que, expertos advierten que la combinación de crisis electoral y conflicto anglófono podría desestabilizar la región y generar repercusiones más allá de las fronteras camerunesas.
Postura internacional: ONU y Unión Africana
Pues, frente a la situación, la ONU ha instado a todas las partes a evitar la violencia, rechazar el discurso de odio y respetar los Derechos Humanos, al tiempo que ha solicitado una investigación exhaustiva e imparcial de los incidentes violentos que han dejado víctimas.
Por su parte, la Unión Africana (UA) ha llamado al diálogo nacional inclusivo y a la moderación de los actores políticos y de la ciudadanía. El presidente de la UA ha declarado su compromiso con la paz, la seguridad y la unidad nacional en Camerún, subrayando la necesidad de consenso político para superar la crisis.
Perspectivas y posibles escenarios
Con todo ese clima avivador, Camerún atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente, de donde una población muy joven y movilizada ha salido a las calles a manifestarse, mientras la oposición considera que este es el momento de desafiar el largo mandato de Biya.
Determinar que con el contexto abordado, se esperan semanas de protestas continuas, y queda por ver si Biya podrá mantener el control, especialmente si el ejército o sectores de seguridad consideran necesario intervenir ante la posibilidad de desestabilización nacional.
La crisis evidencia la urgencia de reformas políticas profundas, transparencia electoral y la vigorización de las instituciones democráticas para evitar una escalada de violencia y preservar la estabilidad regional.
Redacción: Salvador Augusto Nguema MICHA ABUY.




























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