Guinea Ecuatorial avanza en la elaboración de una ley integral para combatir los delitos marítimos.

El Gobierno revisa con el apoyo de la ONU y Japón el anteproyecto de ley sobre represión de los crímenes en el mar, para fortalecer su marco jurídico y reforzar la seguridad en aguas nacionales e internacionales.

Este martes, 29 de julio, se ha inaugurado en Malabo un taller técnico dirigido a revisar y perfeccionar el anteproyecto de ley sobre la represión de los delitos marítimos en Guinea Ecuatorial. La actividad está organizada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), con financiación del Gobierno de Japón, y responde al compromiso del país de actualizar su legislación marítima en conformidad con los estándares internacionales, ante el creciente impacto de amenazas como la piratería, el tráfico ilícito y la pesca ilegal.

Durante la apertura oficial, el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial, Antonio Aranibar, ha resaltado la relevancia del taller, subrayando que el Golfo de Guinea enfrenta múltiples desafíos de seguridad marítima que afectan no solo a la economía y al comercio regional, sino también a la seguridad humana y al desarrollo sostenible de los países costeros.

El representante de la ONU también ha alertado sobre las brechas legales, las limitaciones institucionales y la débil cooperación transnacional que permiten la proliferación de actividades ilícitas en el mar. En este sentido, ha valorado la decisión del Gobierno ecuatoguineano de armonizar su legislación con instrumentos internacionales esenciales como el Código de Conducta de Yaundé, el Protocolo de Lomé y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Mencionar, que el taller que se extenderá hasta el viernes 1 de agosto, da continuidad al celebrado en mayo pasado, en el que se identificaron las principales debilidades del marco legal vigente. Por ende, sobre la base de esos resultados, la UNODC ha formulado un anteproyecto que ahora será analizado artículo por artículo por un grupo multisectorial de expertos nacionales provenientes de instituciones con competencia en asuntos marítimos.

El objetivo de estas sesiones es garantizar que el texto final sea técnicamente riguroso, jurídicamente sólido y adaptado a las exigencias internacionales en materia de seguridad marítima. Asimimo, se elaborará una exposición de motivos que acompañe el proyecto de ley y se trazará una hoja de ruta clara para su remisión y posible aprobación por las cámaras legislativas.

Por otro lado, se prevé, además, la designación de un punto focal dentro del Ministerio de Transportes, que será responsable de coordinar el seguimiento del proceso junto con la UNODC. Por tanto, las sesiones estarán dirigidas por un moderador seleccionado entre los expertos participantes y contarán con una secretaría técnica encargada de registrar todas las contribuciones.

En el caso de Guinea Ecuatorial, el mar es un activo para su economía, principalmente por la explotación de hidrocarburos, el transporte marítimo y la pesca. Sin embargo, estas actividades también conllevan riesgos asociados a delitos transnacionales, contaminación y los efectos adversos del cambio climático, que ponen en peligro la sostenibilidad de la economía azul y la seguridad alimentaria en las comunidades costeras.

En contexto a lo anterior, Aranibar ha insistido en que los delitos marítimos suponen costos económicos considerables para los Estados dependientes del mar, por lo que es urgente contar con un marco jurídico integral que permita investigar y sancionar este tipo de crímenes incluso más allá de las aguas jurisdiccionales.

Estas iniciativas se alinean con la visión de S.E. Nguema Obiang Mangue, quien ha priorizado en su agenda de 2024 el fortalecimiento de la seguridad en aguas nacionales y la protección de infraestructuras estratégicas. El 18 de enero, tras recibir a directivos de EG LNG, el Vicepresidente ordenó reforzar la protección marítima frente a las amenazas de piratería que ponían en riesgo operaciones petroleras.

Posteriormente, el 25 de julio, mantuvo una reunión con el embajador de Francia, donde ambas partes destacaron el papel de la Escuela Naval Regional de Tika como centro de formación contra la delincuencia en el Golfo de Guinea. Finalmente, el 20 de agosto, en un encuentro con representantes de la embajada de Estados Unidos, se acordó intensificar la vigilancia en las zonas marítimas fronterizas, consolidando así un enfoque estratégico y multilateral para la gobernanza marítima del país.

Pues con todo estos hilos informativos, los organizadores confían en que los resultados de este taller sirvan como base para una reforma legislativa efectiva que refuerce la gobernanza marítima del país y su capacidad de respuesta frente a las amenazas en el entorno marino.

Redacción: Salvador Augusto Nguema MICHA ABUY.

Fuente: Impactus.