Duduzile Zuma se enfrenta a juicio por presunta incitación a la violencia en Sudáfrica.

La hija del expresidente Jacob Zuma comparece ante el Tribunal Superior de Durban por sus publicaciones en redes durante los disturbios de 2021.

Duduzile Zuma-Sambudla, hija del expresidente sudafricano Jacob Zuma, compareció a inicio de semana ante el Tribunal Superior de Durban para su primera audiencia judicial, donde se declaró inocente de los cargos de incitación a la violencia relacionados con los disturbios de julio de 2021. El proceso se origina en las acusaciones de la fiscalía, que sostiene que las publicaciones de Zuma-Sambudla en redes sociales promovieron actos violentos durante una de las peores olas de agitación social en la historia reciente del país.

Según el Ministerio Público, los mensajes difundidos por la acusada alentaron a simpatizantes a reaccionar con violencia tras el encarcelamiento de su padre, quien se negó a colaborar con una investigación por corrupción. Esta situación ha desatado una serie de disturbios que comenzaron en la provincia de KwaZulu-Natal y se extendieron rápidamente a Gauteng, dejando un saldo trágico de más de 300 muertos, además de saqueos masivos, incendios y graves daños económicos.

En la audiencia, Zuma-Sambudla ha manifestado su inocencia y denunció una supuesta persecución política en su contra, en un contexto en el que su figura continúa siendo influyente en el panorama político sudafricano. Su implicación ha despertado preocupación dentro del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido gobernante, por el posible impacto en su popularidad y cohesión interna, especialmente en vísperas de futuros comicios.

El juicio ha generado una gran atención mediática y reavivado el debate sobre la responsabilidad de los líderes políticos y el papel de las redes sociales en contextos de crisis. De hecho, observadores locales destacan que el caso no solo examina la conducta individual de Zuma-Sambudla, sino que también pone sobre la mesa los desafíos estructurales de Sudáfrica, como las altas tasas de desempleo, la desigualdad económica y la creciente polarización social.

En definitiva, este proceso judicial se perfila como una prueba para la justicia sudafricana, en su intento de equilibrar la libertad de expresión y la rendición de cuentas en un país que aún lidia con las secuelas de aquellos disturbios devastadores de 2021.

Redacción: Salvador Augusto Nguema MICHA ABUY

Fuente: AfricaNews.